Indiferencia en el K2: Un triste episodio en la búsqueda de récords
Un escalofriante incidente ha sacudido el mundo del montañismo. En la búsqueda desenfrenada por alcanzar un nuevo récord mundial en la cima del K2, la segunda montaña más alta del planeta, un grupo de 50 escaladores profesionales dejó morir a un porteador pakistaní gravemente herido. Este trágico evento, que ha suscitado condena y consternación, plantea cuestionamientos fundamentales sobre la ética y la humanidad en el montañismo de élite.

Una montaña mortal: El drama en el K2
El 27 de julio, Mohammed Hassan, un porteador pakistaní de tan solo 27 años, sufrió un accidente durante su ascenso en el peligroso K2. Una avalancha lo arrojó por una cornisa, dejándolo gravemente herido en la montaña de 8.600 metros. En medio de esta tragedia, lo que se desencadenó a continuación ha dejado perplejo al mundo entero.
Indiferencia impactante: La prioridad del récord
Imágenes impactantes han salido a la luz, mostrando una fila de al menos 50 escaladores, liderados por la noruega Kristin Harila, pasando literalmente por encima del porteador herido. La indiferencia es palpable, mientras los montañistas siguen su camino hacia la cima, ignorando la agonía del hombre moribundo. Solo uno de ellos intenta brindarle atención, pero sus esfuerzos resultan insuficientes y Mohammed Hassan fallece debido a sus heridas.
Récord mundial a cualquier costo: Un acto reprehensible
El grupo de alpinistas ha sido acusado de anteponer la ambición de romper un récord mundial sobre la vida humana. La cima del K2 se convirtió en un objetivo obsesivo, mientras la vida de Hassan quedaba en segundo plano. La expedición logró su objetivo y Kristin Harila alcanzó una hazaña asombrosa, pero a un costo moral y humano devastador.
Voces de condena: La reacción de testigos y miembros del grupo
Wilhelm Steindl, uno de los participantes en el ascenso que regresó antes debido a las peligrosas condiciones climáticas, expresó su indignación: «Fue una carrera frenética hacia la cima. Lo que ocurrió es escandaloso». Steindl cuestionó la ética de dejar atrás a una persona herida para perseguir récords y enfatizó que solo se requerían unas pocas personas para intentar salvarlo.
Falta de Acción Responsable: Una Negligencia Inexcusable
La ausencia de una operación de rescate a pesar de la presencia de guías de montaña en el lugar es inexcusable. Los testigos revelan que no se tomó ninguna medida para ayudar a Hassan, mientras algunos en el grupo señalan que se dejó de lado su vida por no ser un occidental. La falta de acción responsable ha dejado una marca de vergüenza en el mundo del montañismo.
⚠️ Warning : Disturbing Video
Another video of Pakistani HAP Muhammad Hassan's dead body at the K2 Bottleneck.
He struggled for 3 hours hanging upside down to a rope & no one helped him but instead continued for summit.
Companies wins, humanity lost#Karakoram pic.twitter.com/htyIe6ye84— The Northerner (@northerner_the) August 6, 2023
Las excusas y la realidad
Kristin Harila, en su defensa, alegó que su equipo hizo lo posible para ayudar a Hassan. Sin embargo, la tragedia dejó en evidencia la priorización del récord sobre la vida de un ser humano. Las declaraciones de que Hassan no contaba con el equipo adecuado pueden ser un intento de justificar lo injustificable. La falta de empatía y de una respuesta adecuada sigue siendo inaceptable.
(Con información de Rusia Today)